.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

.


martes, 22 de mayo de 2012

hace años

De niña ignoraba que se podía destruir 
lo que aún no se habia construido.
De niña tenia la mania de hacerme la dormida
 para que mis padres me llavaran en peso, 
o la mania de arriesgar al máximo 
con los bordillos de las aceras.
Tuve la suerte de aprender 
que si algo puede salir bien, saldría,
y que vale mas fracasar por intentar, 
que no intentar por fracasar, aprendí
que mis fuerzas eran desmesuradas
y que si quería, movía montañas.
Y aún sigo ahí...  viviendo en mi ignorancia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario